Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por las alteraciones cualitativas de las interacciones sociales recíprocas y modalidades de comunicación así como un repertorio de intereses y de actividades restringido, estereotipado y repetitivo.
A pesar de que actualmente se considera el Trastorno del Espectro Autista como una etiqueta diagnóstica general, en el pasado se han clasificado de la siguiente forma:
- El síndrome autista. Es un grave déficit del desarrollo que afecta a la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación, la reciprocidad emocional y las conductas repetitivas.
- El síndrome de Rett. Es una enfermedad neurológica congénitas que afecta a niñas, cursa con un retraso grave en la adquisición del lenguaje y la coordinación psicomotriz, así como retraso mental grave.
- Trastorno desintegrativo de la infancia. Es un trastorno que se manifiesta entre los 2 y los 10 años en el que se produce una regresión en las habilidades previamente adquiridas como el lenguaje, las habilidades sociales, el control vesical, el juego…
- Síndrome de Asperger. Presenta dificultades en la interacción social, así como intereses y actividades muy restringidas. No existe retraso en el desarrollo del lenguaje y en ocasiones existe una preservación de la inteligencia. Puede darse el caso de niños con síndrome de Asperger con un CI por encima de la media.
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