Imaginemos que estamos en guerra. Una mañana nos despertamos con bombardeos en nuestra ciudad. Nuestra primera reacción es ponernos a salvo: huir de la situación de peligro. En nuestro cuerpo se liberan adrenalina y noradrenalina, debido a la activación del sistema nervioso simpático. Nuestro cuerpo debe aumentar la frecuencia respiratoria para que llegue más oxígeno al torrente sanguíneo, el corazón debe latir más rápido para que la sangre conduzca ese oxígeno a los músculos, las pupilas se dilatan para poder ver mejor. Corremos y llegamos a un lugar seguro.
Cuando sentimos que el peligro ha pasado se activa el sistema nervioso parasimpático, que nos ayuda a relajarnos y a optimizar el gasto energético.
Síntomas de ansiedad
La ansiedad es una respuesta anticipatoria ante la percepción de una situación amenazante que no necesita de una conducta de huida tan clara como la del ejemplo anterior. El cuerpo reacciona de la misma forma, activando el sistema nervioso simpático.
Síntomas físicos de la ansiedad
- taquicardia,
- palpitaciones,
- opresión en el pecho,
- falta de aire,
- temblores,
- sudoración,
- molestias digestivas,
- náuseas y/o vómitos,
- “nudo” en el estómago,
- alteraciones de la alimentación,
- tensión y rigidez muscular,
- cansancio,
- hormigueo,
- sensación de mareo e inestabilidad.
Síntomas psicológicos de la ansiedad
- Miedo a perder el control, sensación de muerte inminente.
- Dificultades para la concentración, quejas de pérdidas de memoria.
- Irritabilidad, desasosiego, inquietud.
- Conductas de evitación de determinadas situaciones.
- Inhibición psicomotora.
- Obsesiones o compulsiones.
Tratamiento
Farmacológico
El tratamiento más común de los síntomas de la ansiedad son los ansiolíticos, especialmente las benzodiazepinas: diazepam, lorazepam, alprazolam, etc. En algunos casos el psiquiatra puede pautar algunos antidepresivos con efectos ansiolíticos como el escitalopram.
Psicoterapia
El tratamiento psicológico que ha demostrado mejores resultados en pacientes con ansiedad es el cognitivo-conductual. Se basa en la utilización de técnicas como la relajación, la exposición o la reestructuración cognitiva.
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